Todos tenemos en mente la que la energía que consumimos en nuestro hogar debe ser respetuosa con el medio ambiente y suponer el menor coste posible para nuestro bolsillo. Por eso es posible que te hayas planteado en más de una ocasión si el autoconsumo eléctrico sería una buena opción. Sin duda, hoy día el autoabastecimiento energético y las energías renovables están cada vez más al alcance de los ciudadanos con múltiples ventajas. En 2015 surgió la polémica con el llamado impuesto al sol que claramente dificultaba y desincentivaba el desarrollo de la energía solar fotovoltaica y del autoconsumo. Una nueva normativa en 2019 aportaba cambios que configuraban un nuevo escenario en el que todo ha sido más positivo para este sector.
Si estás pensando en emprender la instalación de un sistema de autoconsumo energético debes saber algunas cuestiones que seguro que van a influir en tu decisión. Por un lado, se ha realizado una nueva descripción de las formas de este autoconsumo, de manera que se han establecido dos grades modalidades: la que contempla excedentes y la que no. La nueva ley eliminó cualquier tipo de tasa o impuesto a la generación de este tipo de energía fotovoltaica. También se ha dado un paso para poder compartir esa energía entre distintos consumidores, de un bloque de viviendas, de un polígono industrial… aprovechando así de manera común sus ventajas y rentabilidad.
Se han simplificado trámites administrativos en las instalaciones con excedentes no superiores a 15 kW, no siendo necesarios permisos de las compañías para conectarse. Igualmente se abrevia la tramitación en el registro de autoconsumo. Otra cuestión fundamental es el establecimiento de un balance neto o compensación de consumo que se traduce en que los excedentes que genere la instalación fotovoltaica de la que dispongamos puede ser vertida a la red eléctrica para que se compense en tu facturación, siempre que tu sistema no sea superior a 100 kW. Con ello nos ahorramos tener que instalar una batería y así conseguir que la decisión tomada en este sentido sea mucho más rentable económicamente. La ley también permite la instalación de cualquier potencia y que el consumidor y el propietario sean diferentes. Asimismo, se elimina la obligación de que el sistema se ubique en el mismo edificio, pudiendo estar próximo al mismo.
Como ves son muchas las ventajas del autoconsumo fotovoltaico, con la ley de parte del consumidor y con el sol en España brillando la mayoría de los días del año en buena parte del país.