La certificación en la norma ISO 14001 es hoy en día un requisito casi imprescindible para empresas, negocios u organizaciones que pretendan marcar una diferencia competitiva con otras empresas de su sector.
La concienciación social y la presión que la sociedad ejerce sobre las empresas han hecho que el cuidado y mantenimiento del medio ambiente se esté convirtiendo en un aspecto prioritario a considerar por las empresas. Desde la gestión de los recursos energéticos y medios materiales para la propia producción o el funcionamiento administrativo de la empresa hasta la correcta gestión de cualquier residuo generado debe ser evaluado, controlado y gestionado de forma adecuada.
Sistemas de gestión ambiental
La necesidad de implantar esta norma ISO 14001 en nuestro negocio viene marcada principalmente por cuatro puntos:
- Es una exigencia de nuestros clientes o posibles socios.
- Hace unos años podríamos decir que es una ventaja competitiva pero actualmente es un requisito prácticamente estandarizado y obligatorio en ciertos sectores.
- Demuestra la concienciación de nuestra organización con el mantenimiento y cuidado del medio ambiente.
- La legislación es cada vez más exigente en aspectos relacionados con la gestión de residuos.
La norma ISO 14001 de gestión ambiental comprende varios enfoques que pueden ser aplicados a distintos tipos de empresas u organizaciones:
- Acción sobre la propia producción para mejorar su rendimiento y minimizar el impacto medioambiental.
En este sentido se hace un control sobre las mejoras que pueden realizarse en los productos fabricados para ser más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente: desde el diseño del producto; materiales de fabricación; control y evaluación del tipo de residuos, su volumen y su posterior gestión; la energía utilizada en la producción, etc.
- Fabricación de productos para mejorar o reemplazar a otros con mayor impacto medioambiental.
En el caso de empresas tecnológicas que diseñan y fabrican nuevos productos para mejorar la eficiencia de otros existentes o reducir los impactos sobre el medio. Pongamos como ejemplo el de una empresa que está diseñando prototipos de sistemas capaces de captar el dióxido de carbono acumulado en la atmósfera.
- Gestión medioambiental de cualquier proceso llevado a cabo en la empresa y que pueda ser susceptible de mejora.
Se evalúa, controla y gestiona cualquier aspecto productivo para incrementar su “eficiencia medioambiental”. Desde la gestión de la maquinaria o vehículos utilizados en la empresa y su eficiencia energética; pasando por impresoras; iluminarias; ventanas; etc.; hasta la gestión de residuos y materiales en el office para los descansos, son aspectos a considerar desde un enfoque medioambiental.
Contar con un sistema riguroso y certificado de una correcta gestión medioambiental de los recursos y los residuos generados en una actividad empresarial se ha convertido hoy en día en una exigencia casi obligatoria por parte de clientes y socios. Además, se ha demostrado que el control de la gestión de recursos puede suponer un importante ahorro en costes para la empresa.