En este apartado de generación de energía térmica, hay un sistema indiscutiblemente en auge que, poco a poco, se está posicionando a la cabeza y en vanguardia del sector. Hablamos del “pellet”. Se trata de un combustible que se presenta en pequeños cilindros compuestos de serrín prensado y que constituye una alternativa ecológica, generada en nuestros bosques y que no emite el tan contaminante dióxido de carbono. Por el momento, también constituye la alternativa más barata y económica.
Su aplicación y utilidad, está pensada para generar la calefacción y el agua caliente en cualquier tipo de vivienda unifamiliar, comunidades de vecinos, fábricas, hoteles, instalaciones deportivas como pabellones o piscinas cubiertas y un largo etcétera. Según las dimensiones del recinto en que se instalen, se pueden usar desde pequeñas estufas domésticas, hasta grandes calderas para su combustión. Por su composición, a base de serrín natural totalmente seco y comprimido a muy alta presión, los pellets arrojan un altísimo poder calorífico lo que, añadido a su reducido tamaño y facilidad de transporte y almacenaje, lo convierten en un combustible mucho más rentable y óptimo que la madera (y más aún que el gasóleo u otros combustibles derivados del petróleo).
En conclusión, podemos afirmar que una estufa o caldera de pellet es, a día de hoy, el mejor sistema de calefacción y agua caliente que podemos instalar en nuestro hogar o empresa.