Oímos constantemente en la publicidad los términos “aire acondicionado con tecnología inverter”. Pero, ¿qué es exactamente la tecnología inverter?
La tecnología inverter se refiere a la forma de accionamiento y funcionamiento del compresor. El sistema inverter consigue ajustar de forma constante la velocidad del compresor, su velocidad de giro, para mantener la temperatura adecuada a la que se ha regulado una estancia.
Así, en un sistema inverter, en lugar de realizar los paros y arranques que realiza un compresor convencional, un compresor inverter nunca se para durante su funcionamiento, lo que hace es ir regulando su velocidad. De esta forma se consigue una climatización continua y una temperatura constante en la zona climatizada.
Un sistema de aire acondicionado inverter supone un importante ahorro energético, de media superior al 25%, según los equipos, y que junto con otros sistemas de control de consumo puede llegar a ser de hasta el 50%. Debemos saber que el mayor gasto energético en cuanto a potencia de funcionamiento del aire acondicionado se realiza para calentar o enfriar una estancia hasta una determinada temperatura.
Para entender algo menor el ahorro energético que supone el sistema inverter, pensemos en el trabajo que debe realizar un aire acondicionado sin la tecnología inverter. Primero, y partiendo desde parada, tendría que trabajar a gran potencia para alcanzar la temperara deseada en la estancia (subida o bajada según sea invierno o verano y el sistema de aire acondicionado también cuente con bomba de calor). Una vez alcanzada la temperatura óptima el compresor se apagaría y la temperatura cambiaría con rapidez fuera de los valores de confort. De nuevo el compresor tendrá que encenderse y trabajar a gran potencia para alcanzar otra vez la temperara regulada. Por el contrario, en el caso de un aire acondicionado inverter, al no pararse totalmente los arranques que pudiéramos notar en su funcionamiento no son tales, son aumentos en la velocidad de trabajo del compresor, y estos se realizan en poco tiempo y con menor consumo energético que una arranque desde cero, que además requieren mayor tiempo de aceleración para alcanzar el rendimiento óptimo del aparato.
Por otro lado, con la explicación sobre el funcionamiento de un sistema de aire acondicionado convencional y un inverter, también queda claro que con la tecnología inverter se consigue mayor confort en la climatización, consiguiendo una temperatura de climatización constante y mucho más agradable que un sistema con subidas y bajadas más acusadas.
Por tanto la tecnología inverter lo que consigue es regular la velocidad de funcionamiento del compresor, ajustando su trabajo según le indican los sensores de temperatura para mantener una temperatura constante en la sala. De esta forma se consigue un mayor nivel de confort además de un importante ahorro energético.