El funcionamiento de una instalación de energía solar térmica es relativamente sencillo. Se aprovecha la radiación solar para convertirla en energía utilizable y así poder tener agua caliente y calefacción de un modo ecológico, renovable y de producción propia.
Una instalación de energía solar térmica está formada por distintas partes que funcionan como un todo. Para comprender mejor como es el funcionamiento de una instalación de este tipo de un modo general, basta con conocer sus partes y la función que realizan cada una de ellas.
Los paneles solares son denominados colectores (1) y su función recoger la energía del sol. Es la parte más conocida de estos sistemas por estar situados en lugares visibles. Son los paneles o placas solares que se ven en tejados o en otros lugares donde reciben luz directa del sol.
De los colectores el calor pasa a almacenarse en un depósito que recibe el nombre de acumulador (2). En el acumulador se almacena la energía preparada para su uso y su distribución. Cuando la energía en forma de calor pasa a almacenarse en el acumulador, el calor se va distribuyendo según demanda, adaptándose a los distintos consumos que requieran los usuarios. Esto es posible gracias a la entrada de agua fría en el sistema, parte necesaria para que se produzca un intercambio. El intercambiador realiza la importante función en el sistema de cambiar agua fría por agua caliente.
En resumen, los paneles solares recolectan la energía del sol, el acumulador la almacena y el intercambiador permite la distribución del calor.
Tener una instalación de este tipo permite beneficiarse de varias ventajas con respecto a otros tipos de energía como puede ser la energía eléctrica o el gas. Además de ser una energía más segura y limpia que las mencionadas anteriormente, entre otras ventajas sobresale el hecho de tratarse de una energía que se produce de forma autónoma, es renovable y no contaminante.
Los principales usos de este tipo de energía son proporcionar calefacción (3) y agua caliente (5). Se utiliza también para conseguir la climatización de piscinas. Puede ser una instalación de apoyo al suministro general o puede ser la fuente de energía principal. Hecho que hace que este tipo de energía sea la mejor opción en lugares donde la red eléctrica o el gas son inviables o no tienen un suministro constante.