En invierno la calefacción supone un añadido a la factura de la luz. Seguir consejos para ahorrar y utilizar equipos eficientes es una solución que abarata el recibo y contribuye a ahorrar en la calefacción. Algunos de los consejos pasan por utilizar equipos de calefacción que no dependan de la energía eléctrica, sino que procedan de fuentes renovables de energía.
Consejos para ahorrar con la calefacción
- Utilizar radiadores en vez de aire acondicionado. Los equipos de aire acondicionado calientan el aire haciéndolos pasar por varias resistencias, para lo que necesitan gran cantidad de energía. Los radiadores, sin embargo, lo que calientan es aceite contenida dentro de los elementos, que a su vez transmiten el calor al aire, con una característica básica, son más eficientes energéticamente que el aire acondicionado.
- Cierra todas las aberturas y aísla el hogar. Instalar ventanas de doble cristal con rotura de puente térmico, poner paños bajo la puerta que da acceso a la vivienda y evitar la entrada de aire del exterior contribuye a tener una temperatura óptima dentro de la casa.
- Utilizar la energía procedente de la biomasa es una forma de reducir el consumo eléctrico y ahorrar en la calefacción. Las estufas y calderas de pellets utilizan biomasa procedente de podas, restos de prensado de aceitunas y biomasa en lo que se supone una energía económica y ecológica. Los actuales equipos de calderas de pellets permiten dar calor a todo tipo de viviendas y bloques de vecinos, evitando los inconvenientes del carbón y aportando una temperatura cálida por muy poco dinero.
- La ventilación en las casas es una buena costumbre para renovar el aire, pero en invierno hay que limitarla a tan solo 10 minutos al día y aprovechar la primera hora de la mañana para hacerlo. El resto del día es conveniente aprovechar la luz que entra por las ventanas dispuestas al sur.
- Una de las fuentes de energía más eficientes para ahorrar en calefacción es la aerotermia. Se trata de equipos adecuados para viviendas y bloques de vecinos con los que se consigue aprovechar el calor del aire para utilizarlo en la calefacción del hogar. Su uso consigue rebajar la factura de la luz en más del 50%.
- Y para calentar el agua sanitaria también se puede apostar por las energías renovables, en concreto la energía solar captada por paneles fotovoltaicos, con los que tener agua caliente todo el día sin necesidad de encender la caldera.