¿Has escuchado alguna vez el concepto casas pasivas? Pues con el cambio climático este concepto está cogiendo cada vez más fuerza. Contar con una vivienda 100% independiente es más fácil cada día y por eso ¡Te vamos a contar qué es una casa pasiva y cómo hacerla más autosuficiente!
¿Qué es una casa pasiva?
Una vivienda pasiva es una casa que tiene muy baja demanda energética y que además se abastece utilizando métodos propios de generación de energía, calefacción o calentamiento de agua. Para que la demanda energética sea baja no es solo basta con controlar los hábitos de consumo energético, sino que la vivienda esté bien orientada y aislada para poder aprovechar al máximo los recursos. Estos tipos de viviendas cuenta con un diseño bioclimático, lo que asegura el confort con un mínimo de consumo energético.
¿Qué requisitos tiene que tener una casa pasiva?
Para que una casa sea pasiva debe tener componente predominante de autoabastecimiento y generar la mayoría de energía de manera autónoma para el autoconsumo. Para ello, la casa tiene que contar con un sistema fotovoltaico. Este sistema puede ser aislado o conectado a la red. En el caso de los que son aislados, se necesita una fuente de energía de apoyo para no quedarse sin suministro eléctrico.
La orientación de la vivienda es clave ya que los paneles solares tienen que posicionarse de tal manera para que produzcan la máxima energía posible. Si vivimos en España, lo ideal es que la casa esté orientada hacia el sur y su inclinación puede oscilar entre 20 y 35 grados. Si orientamos los paneles al sur se ganarán más horas de sol directo.
Así que si quieres una casa pasiva o autosuficiente podrás hacerlo teniendo en cuenta que no solo vale con controlar los hábitos de consumo energético, sino que tendrás que hacer muchos cambios y cumplir una serie de requisitos para que tu casa sea considerada pasiva.