Elegir el sistema de calefacción para nuestra casa es una tarea importante a la que hay que dedicar el tiempo suficiente, porque está en juego una buena parte del gasto en energía de los próximos años.
Tanto para instalar un nuevo sistema que caliente la casa como para sustituir el actual, hay que tener en cuenta factores como la intensidad del frío en invierno, el número de habitaciones donde queremos regular la temperatura, o la clase de aislamiento de que dispone la vivienda.
A continuación indicamos los principales tipos de calefacción, así como sus ventajas e inconvenientes:
Calor con electricidad
La electricidad para producir calor tiene la ventaja de no producir humos ni residuos, y ser de fácil instalación. En su contra tiene que es cara.
Entre los sistemas que utilizan electricidad para generar calor destacan:
– Acumuladores. Presentan la ventaja de su fácil instalación y mantenimiento, pero el coste inicial es alto. Van almacenando el calor para que sea usado cuando se necesite.
– Convectores. Trabajan mediante una resistencia eléctrica que calienta el aire. No requieren instalación y producen calor inmediatamente, pero no se recomiendan para personas sensibles al ruido ni para habitaciones grandes.
– Radiadores. Los de aceite funcionan con resistencia eléctrica y para usarlos solo hay que enchufarlos. Permiten mantener una temperatura constante y no producen ruido ni humos, aunque el precio de adquisición puede ser elevado.
Calor con gas
El gas natural es un sistema limpio, eficaz y de amplio uso. Permite disponer de agua caliente de forma rápida y sin límites, y de calor en toda la vivienda mediante radiadores que dan la posibilidad de regular la temperatura de cada habitación.
Su instalación es costosa, requiere mantenimiento y no está disponible para todas las viviendas, pero es muy cómodo y poco contaminante.
Calor con gasóleo
Es una opción interesante para viviendas grandes, porque requiere espacio para su almacenamiento y para la caldera, y también hay que tenerlo en cuenta cuando no se puede disponer de gas. El coste del gasóleo puede ser bastante variable.
Bomba de calor
Presenta la ventaja de proporcionar calor en invierno y frío en verano, con una sola instalación, y es muy eficiente. Se recomienda si los inviernos no son demasiado fríos, porque pueden no calentar lo suficiente. También es una buena solución cuando no se requiere calor en toda la casa sino solamente en determinadas habitaciones.
Energias alternativas
En los ultimos años estamos asistiendo a la utilización de energias alternativas para la calefección del hogar. Las mas frecuentes son las calderas de biomasa, la geotermia y la aerotermia.