Nada puede resultar más interesante que llegar a producir la energía necesaria a través de sistemas que, además de ser mucho más económicos, respeten el medioambiente y supongan una fuente inagotable que nos libere de la dependencia de según qué mercados dígase los petrolíferos o eléctricos.
Las Energías Renovables presentan diferentes vertientes en función de cuál es el origen natural de las mismas. Así pues nos encontramos la Energía Hidráulica, generada mediante el agua del mar y los océanos; la energía Eólica ocasionada a través de la acción del fuerte viento y, cómo no, la Solar, que se beneficia de la luz de sol para generar calor y electricidad.
Pero hacer uso de estas energías requiere por parte de cada país una inversión importante que no todos están en disposición de poder hacerlo, bien por su situación económica cuando podrían tener un gran potencial, o tal vez por falta de interés –carencia de sensibilización acerca de la conservación del planeta; intereses económicos importantes en otros tipos de energías sí perecederas y que mueven millonarias sumas de dinero diariamente, etc..-
En la actualidad, la emergente China entra con fuerza en este campo, seguida de países tan poderosos económicamente y de tan alta densidad de población como son Japón o Estados Unidos.
Europa también avanza con ímpetu y rapidez. Alemania es líder acompañada de otros como Suecia, Finlandia, Austria o Noruega.
El sur de América es rico en energías de otros tipos pero aun así, países como Brasil, Uruguay, Perú o Costa Rica, han aumentado su inversión para potenciar la energía hidrológica y la solar.
En el caso de España, nuestro país dispone de un potencial espectacular en lo que a estas energías se refiere. Nuestro magnífico clima nos situaría como un importantísimo productor de Energía Solar Térmica por las horas y la intensidad de luz solar de que disponemos. De igual modo, la energía eólica como generadora de electricidad es también una de nuestras grandes apuestas.
Tenemos mucho que crecer y que apostar por estas modalidades energéticas que tan beneficiosas resultan y aunque ya son más de un centenar los países que han multiplicado sus inversiones en Energía Renovables, sólo el 20% de la energía que se consume en el mundo tiene su origen en estas últimas.
Sigamos apostando por ellas pues son las mejores aliadas para disminuir la contaminación de nuestra atmósfera, evitar el calentamiento global, el cambio climático o potenciar el desarrollo sostenible, devolviendo al planeta de la forma menos nociva, tanto bueno como nos da.